Con el pasar de los años y a pesar de éstos, mi percepción o al menos el modo de abordar la relación con mi padre ha ido cambiando, de decir q no era un buen padre y q nuestra relación era complicada, de odio-amor; el día de hoy y con la convicción del poder curativo q tiene el tiempo sobre uno he llegado a lo siguiente: Él me amo como solo él podía hacerlo y lamentablemente tuvieron q pasar muchos años después de su partida para q yo comprendiera esta realidad, la aceptara, lo perdonara a él y me perdonara a mi misma.
Hoy q es día del Padre, en lugar de reprocharle x el tiempo q no estuvo conmigo, decidí recordar aquellas anécdotas q de manera inconsciente dejaron algo en mi, muestra de su amor, o de su fuerza, o de su sentido del humor, o hasta de su orgullo.
Quiero pensar q tal vez éramos tan parecidos q sentía temor de mi, y solo cuando estuvimos en el mismo nivel de padres fue q se acercó más a mi.
Su orgullo x preservar su sangre y su nombre lo hacían decir disparates q solo alguien q lo conocía, como yo, sabía q la razón no era para ofender.
Sucedió cuando me confirmaron q Sabrina no sería niña sino niño y él, con cerveza en mano, nos ofreció un coche a cambio de ponerle su nombre a mi hijo. Con toda la rectitud q caracteriza a mi exmarido indudable fue la negativa a esta propuesta.
Pero Roberto fue su nieto consentido. Fue el niño q no le temía a sus caricias bruscas, q lo seguía a todos lados, q le hacía llamarlo "compadre" xq la palabra "abuelo" lo hacía sentir viejo.
Fue un abuelo poco convencional, q regañaba con un "chamaco cabrón", y a espaldas del niño se reía de sus travesuras.
Jamás olvidaré la mirada de mi padre cuando regresamos del hospital y sus nietos fueron a visitarlo a su casa. Sus ojos se llenaron de lágrimas y los tocaba con la única mano q podía mover. Siempre he pensado q él sentía q no los volvería a ver.
Cuando mi papá murió, Roberto me dijo una noche q mirábamos las estrellas: Mamá no estás triste xq mi abuelo está allá arriba, verdad? y me señalaba con su mano hacia el cielo, y concluyó diciendo: la estrella q más brilla, la q está junto a la de los reyes magos, esa es la de mi abuelo.
A mi padre lo extraño cuando estoy aburrida o sin nada q hacer... en el pasado, cuando me sentía así, le llamaba x teléfono y me contaba alguna tontería q me hacía reir...
Nunca le celebré ni le felicité en un día como hoy, xq mi dolor era mucho y mi resentimiento mayor. Pero hoy tengo q agradecerle, x su forma de ser hoy soy como soy: una guerrera, una sobreviviente, un gato con 7 vidas.
Sé q dondequiera q te encuentres, estás orgulloso de mi.
Te amo Papá!
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