Cuando digo que Dios trabaja de manera misteriosa, es porque cada día estoy más sorprendida de cómo va acomodando todas y cada una de las cosas que pasan en nuestra vida.
Este mes en el que se celebra el Día de las Madres, y cuando una puede cuestionarse sobre el amor de las madres hacia sus hijos y viceversa, dónde uno se pregunta si ha hecho una buen alabor como madre, etc... Bueno, hasta llega uno a dudar de porqué vino a este mundo, etc... como respuesta a esas y más telarañas que contínuamente se forman en mi cabeza, después de 35 años llegó a mis manos el siguiente poema, como si Dios me dijera: Lee esto, a ver si entiendes algo en tu cabezota de alcornoque, jejeje.
Es el amor más puro y verdadero que puede existir.
Bebé que no has llegado y sin embargo vives,
llenando con tu ausencia mi mundo de ilusión.
Eres una quimera,
tierna aún todavía, eres nube, eres sueño,
y sin embargo lates al ritmo de mi alma
y de mi corazón.
Vas a llegar a mí,
como dulce promesa de alegrías,
y traes con tu alma y tu carga de ensueños
ese calor que alienta a prolongar la vida.
Bebé que no has llegado
trae un poco de cielo,
trae de ahí nubes, amor, estrellas,
y yo al mirar tus ojos
creeré mirar a Dios.
Febrero 26 de 1972.
(11 de Mayo, 2007 - Choros de la Princesa en Wendy's Pillow)
No hay comentarios:
Publicar un comentario