En una noche iba caminando por una playa desierta
y te encontré,
ahí, solo y desnudo
sin más escudo que tu singular sonrisa
que escondía una gran soledad.
Y de repente vinieron a mi mente
recuerdos de tiempos pasados,
cuando tu sonrisa no era tan fría
ni tu mirada tan dura,
y parecías disfrutar cada momento que pasábamos juntos.
De pronto tu mirada se dulcificó
y tu boca se curvó en algo
que pareció ser una sonrisa.
Y en el momento en que te aproximabas
para darme un beso...
desperté...
Sin saber si en verdad había sido un sueño
o una realidad.
Desde entonces no he podido
volver a ver esa sonrisa
que me descubrió todo lo que tú eras.
¿Dónde estás?
No hay comentarios:
Publicar un comentario