sábado, 31 de diciembre de 2011

De años viejos y años nuevos.




El recuento de una década.

Hace 360 y más días así había empezado este post:

2010 está a punto de llegar a su fin. Una década más. Diez años q no fueron fáciles de vivir pero q estuvieron llenos de miel y sal.
Hacer un recuento nunca es fácil y una cronología menos, además de doloroso, las más de las veces. Hay momentos q uno quisiera dejar enterrados para siempre en el ayer, desear q nunca hubieran ocurrido, sin embargo, de no haber sido así no estaríamos hoy aquí, ni seríamos las personas q somos ahora.
Mi realidad es un tanto triste, x demás patética, xq no hay nada más absurdo q vivir solo x vivir, sin una razón o un motivo; no xq tenga una vida vacía sino x el vacío q llevo dentro y q a causa de tanta cuarteadura el amor no logra mantenerse dentro. Aunque no es tan del todo malo, así lo siento yo; a fuerza de ir sobreviviendo aprendí a darlo todo sin esperar nada a cambio, a dejarme ir sin poner reparos.

Con el inicio de la década llegó a su fin mi matrimonio, una unión q nunca debió suceder xq estábamos juntos x todas las razones equivocadas, y al final, el único q tuvo la razón fue mi papá quién siempre supo q me había casado sin amor y quién pagó los platos rotos fue Roberto, el producto de ese espejismo q pensamos q era amor y q fue el único resultado perfecto de una cadena de errores predestinada a lo peor.
Poder lograr mi libertad fue como ganar el Nobel. El proceso de mi liberación fue una aventurada muy desventurada de la cual no creí salir con vida, donde nunca imaginé caer y q me costó sangre y lágrimas, la perdida de la inocencia, de la fe, de la confianza en mí y en toda la gente a mi alrededor. Donde la única persona en la q me arriesgué a confiar no me defraudó y gracias a él pude huir al menos físicamente, antes de q me consumiera en vida.

Las pérdidas más grandes sucedieron en estos diez años.
Mi papá, con toda la complejidad de su amor x mí, con su manera tan egoísta de amar, me dejó con la incertidumbre de no tener respuesta para mis preguntas. Y el porqué q martillaba mi cabeza y mi mente con sueños y pesadillas q no me dejaban descansar. Hasta q comprendí q él me amó de la única forma en q él sabía hacerlo. Hasta q entendí q él no tenía la culpa de amar así, a él nadie le enseñó a demostrar afecto. Fue en ese momento q hice las paces conmigo, con él y con su partida.

Mario, el hombre perfecto. Su amistad llegó de manera fortuita, sin imaginar q nos unirían lazos aún más fuertes mucho después de su muerte. Tan guapo, tan sincero, tan amable, tan honesto; alguien así solo podía ser diferente, y yo no lo supe ver hasta el día de su muerte.
Hasta el día en q le lloré y le lloré x el vacío q sentía a mi lado, x el oído q me había abandonado, x la mano q ya no sujetaba la mía; y q solo al limpiar mis lágrimas pude apreciar el entorno y darme cuenta de q quien era diferente ahí ahora era yo. Y fue cuando me di cuenta de cuánto me había querido, q con su silencio solo quiso protegerme de sí mismo.

A mitad de la década y cansada de rebotar de un lado a otro, hastiada de recorrer los mismos callejones sin salida, huí del q hice mi hogar queriendo huir de mi misma, dejando atrás todo y a todos creí q sería fácil volver a empezar, un borrón y cuenta nueva. Q más daba, si ya lo había perdido todo… me perdí a mi misma cuando dejé q me robaran lo único valioso q me quedaba, sin él ya no tenía nada.

Cuando estuve a punto de tirar la toalla una vez más y antes de encontrar una puerta falsa, Dios me mostró la salida y solo xq lo viví lo puedo creer y puedo decir q en verdad Dios existe.
El desastre q era mi vida ya estaba fuera de mi alcance y cuando dije: Dios, tómala y haz de ella lo q quieras!, fue con el último soplo de fuerza q me quedaba en el alma, en la mente y en el corazón. Mi cuerpo ya estaba cansado de ser el desecho en q mis debilidades lo habían convertido. Si no aprovechaba ese remo q Dios me estaba poniendo en las manos, muy seguramente hubiera seguido hundiéndome hasta llegar, una vez más, al fondo del q mucho trabajo me había costado salir años atrás.

Poco tiempo tenía de haberme reencontrado cuando la luz de mi existencia se apagó, dejándome en la más total desolación, en la más obscura de las penumbras, en el más sordo de los silencios. Mi madre se fue, a tan solo un par de días de encontrarse conmigo, me dejó con un boleto de avión a su nombre y una cama hecha para recibirla. Y hoy solo deseo poder reunirme con ella para poder preguntarle el porqué. Porqué, cuando todavía tenía mucho enseñarme, xq cuando yo tenía tanto q preguntarle, xq si había tanto amor q darle.

Aún en mis momentos más oscuros hubo un pensamiento q nunca me abandonó: Dios sabe xq hace las cosas y nunca nos da una prueba q no podamos superar, un dolor mayor al q podemos soportar. Y fue lo primero q me vino a la mente cuando meses después Roberto regresaba a mi vida, de lo q yo estaba segura era intercesión de mi madre, era también la oportunidad de reparar o al menos compensar un poco del daño q yo le causé con mi inestabilidad emocional.

El balance a mis pérdidas físicas y emocionales me lo dio el amor, la amistad, la pasión, la diversión y otros sentimientos q aprendí a apreciar de forma diferente y q han llenado mis días. Así como aprendí a reconocer el porqué de mis excesos, aprendí a reírme de las locuras q cometí sin flagelarme.

En estos diez años mi corazón se ha dividido entre el cariño y el recuerdo q dejé en Zihuatanejo y la nueva vida q aprendí a querer en Cabo.

Zihuatanejo es mi hogar, el lugar donde viví el amor, donde nació mi hijo, donde lo tuve todo y también donde lo perdí todo; donde me realicé como profesionista, donde demostré q era más q una cara bonita, donde hice amistades q duraran x toda una vida, donde descubrí mi pasión x la cocina, las cosas más importantes de mi vida sucedieron en Zihuatanejo.

Cabo me dio la oportunidad de reinventarme, de empezar de cero.

Y hasta aquí llegó mi recuento xq me bloqueé, y un año después sigo bloqueada para terminar ese post, así q pensé en terminarlo con el balance de lo q fue este 2011, inicio de la década; y no quiero extenderme mucho, intentaré ser concisa pero de q me agarra el choro…uff!

2011.
Estuviste lleno de sorpresas, algunas no muy gratas otras muy dolorosas, pero al final te superé x toda esa gente q estuvo a mi lado demostrando su cariño, su amor, su amistad.

Arturo x fin se aburrió o tal vez se cansó de no encontrar lo q buscamos los locos, “eso” q nadie nos puede dar x más q intentamos, así q se marchó a un lugar donde se encuentra más allá del dolor y de la soledad de nuestra vida terrenal.
Solo me dejó recuerdos de nuestro tiempo juntos: de aventuras y borracheras, de peleas y secretos…muchos secretos, de noches de dormir juntos y también de noches de reír juntos, de pláticas interminables, de lágrimas y de muchas risas; pero sobretodo, de una amistad q fue más allá del amor, del sexo, del tiempo y de la distancia.
Lo extrañaré lo q me queda de vida.

Bromeando dije q me hacía daño tanto amor q me daba la gente xq mi corazón ha crecido… Oops nunca imaginé q lo segundo sería real y q no fuera tan bueno q digamos. Después de una serie de estudios médicos, resultó q mi corazón está ligeramente más grande de lo normal y aún estoy bajo observación y con aún más estudios para determinar el tratamiento a seguir.
La verdad me da miedo, o tal vez solo sean nervios? O ansiedad? Pase lo q pase ojalá q pase rápido xq está incertidumbre me mata…

De amor… el amor siempre ha estado ahí, desde hace casi 4 años, esta relación de conveniencia y comodidad perdura y sigue y sigue y sigue… hasta q un día mi Toy se canse de q nada más lo “use” como dice él. La verdad es q yo no puedo darle más de lo q ya le ofrezco y yo no quiero más de lo q él me da. Amistad, compañía, risas, comprensión, pasión, espacio, tiempo. Es todo lo q necesito, no quiero más.

Así q debo prepararme para recibir al 2012! No sé cómo llegue pero más le vale ser benévolo conmigo xq paciencia no me queda mucha y para mi… para mí no le pido nada, pero para mi gente le pido carretadas de salud, montones de prosperidad y toneladas de amor.

Mientras todo pasa yo seguiré de fiesta!! Feliz Año Nuevo!!

Loviu mucho!!

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