Házle como quieras, pero lo que no hagas en el momento ya valió un cacahuate y no hay vuelta atrás, el hubiera no existe...
A casí un año de llegar a Cabo San Lucas no puedo dejar de pensar y reflexionar en todo lo que he pasado desde el momento en que tomé la decisión de tomar carretera a un destino incierto, bastante venturoso pero al final muy divertido; hasta llegar al día de hoy.
Los amigos que dejé atrás, las lágrimas y las despedidas que parecían no terminar, cada día parecía hacer la partida más díficil.
El sólo pensar que el amor de mi vida se quedaba kilómetros detrás de mi, que sólo escucharía su voz a través del teléfono deseando tenerlo a mi lado, era desquiciante...
Creo que nunca me había sentido tan sola como esos primeros meses en Cabo, las noches eran interminables de tanto llorar y llorar y preguntarme en qué demonios estaba pensando cuando decidí venirme a este lugar???
Pero hoy las cosas pintan de un mejor color, tengo amigas, tengo amigos, un trabajo en el que estoy aprendiendo algo nuevo cada día, en el que valoran mi esfuerzo y lo reconocen en todos los aspectos posibles, pero sobretodo, me he conocido a mi misma, me he aceptado y me he perdonado, y ahora me adoro!!! Hasta me doy tiempo y chance de hacer cosas que no hice antes.
Sólo hay algo que me falta. Él. El día que pueda tener a Roberto a mi lado, ese día podré decir que soy una mujer completa, una mujer feliz.
Pero mientras tanto, tengo que seguir trabajando en todos los aspectos que forman mi vida.
Chale! ahora entiendo cuando dicen que Dios trabaja de manera misteriosa!!!
(Enero 13 del 2007, Wendy's pillow)
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